El primer cuadro de la CDMX está lleno de rock por doquier. No sólo las andanadas de la música viajan entre las calles; también lo hace el ruido provocado por miles de visitantes que han llegado para degustar de una de las bandas más emblemáticas del rock en recientes tiempos: Interpol.
La neoyorquina, habitual de visitas en nuestro país, regala un concierto gratuito con sus mejores éxitos y llena el primer cuadro de esta urbe.
Interpol remitió a miles de presuntos fans a una prisión acústica de alta sonoridad, pero antes, les hizo confesar su delito: el amar a una banda de rock puro que tiene esencia para trascender.
Lo hizo en el foro del espacio público preferido de México, el Zócalo capitalino, donde la gratuidad da esencia de libertad, a estados catárticos de felicidad, como los que vive la gigantesca horda reunida anoche en la plancha principal del país y calles aledañas, a la que no importó ser cautiva por el sonido de las cuerdas de Daniel Kessler y de Paul Banks, y los incesantes golpes de baquetas de (Chris Broome, en sustitución de Sam Fogarino, quien recién se sometió a una cirugía de columna).
Interpol, que celebra el aniversario número 20 de su poderoso álbum Antics, punto de inflexión en su carrera, en realidad no detuvo a nadie: sólo se robó el corazón de miles de personas, presentes donde la Luna tiene su ombligo.
La banda, no delictiva, de influencia post punk revival, explorará con sus canciones las corrientes subterráneas más siniestras con serpenteantes arreglos y riffs de guitarra de Daniel Kessler; la precisión percutiva de Chris Broom, rompiendo los tiempos del bombo tratando de que no se extrañe a Samuel Fogarino; en tanto la voz de Paul Banks se espera ofrezca profunda y anhelante vulnerabilidad.
Previo a la presentación de Interpol, miles de melómanos y curiosos recorren las calles, cual hormigas circundando el hormiguero.
Para este tiempo, Water from your eyes, dúo neoyorquino de pop búsqueda, así podría nombrarse a su acústica fina, tiró sus rolas suaves perforando sútil los oídos de quien se dejó seducir. Integrado por Rachel Brown y Nate Amos, no es la primera vez que comparten escenario con Interpol. Pertenecen al mismo sello, Matador, que los produce a ambos y los puso en contacto desde 2022, lo cual ha derivado en una relación. Interpretaron rolas de su disco Crushed By Everyone.
El Gobierno de la Ciudad de México informó que en la realización de este evento masivo participarían más de mil 700 servidores públicos, apoyados con 155 vehículos pertenecientes a 14 secretarías y dependencias capitalinas. En cuanto a la derrama económica, anunció que podría ser de unos 950 millones de pesos, derivada de la actividad registrada principalmente en los sectores de transporte, alojamiento, alimentos preparados, entretenimiento y de comercio, cuyos giros son principalmente restaurantes, minisupers, tiendas de abarrotes, bares, cafeterías y hoteles.