Luego de la desaparición y posterior hallazgo del obispo Salvador Rangel Mendoza, uno de sus colegas aseguró que lo ocurrido en el caso podría tratarse de un caso en el que querían desaparecer al prelado que fue hallado con vida en un hospital de Morelos. Además, el obispo de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo dijo que su compañero presentaba heridas y marcas de tortura.
Fue el obispo José de Jesús González Hernández quien dijo durante una entrevista que ya pudo hablar con el también obispo Rangel Mendoza, aunque por el estado de salud de este último no puede hablar mucho y actualmente se encuentra bajo recuperación.
De igual manera González Hernández aseguró que el obispo que fue reportado como desaparecido el pasado 29 de abril está en disposición de declarar. Mientras que al ser cuestionado sobre si detrás del caso habría una acción contra su labor Jesús González respondió de manera afirmativa.
“Sí, yo creo que sí, puede ser que sí, por la manera en que está, está muy mal, o sea trataron exactamente como de desaparecerlo del mapa, entonces pensamos que sí”. Aunque el obispo entrevistado aseguró que hay que esperar los resultados de las investigaciones de las autoridades, según documentó el medio El Sur de Acapulco durante el lunes 6 de mayo.
De igual manera González Hernández dijo que el cuerpo del obispo cuenta con heridas y señales “como que fue torturado” y al preguntarle si el caso estaría relacionado con el crimen organizado el colega de Rangel Mendoza señaló que no cuenta con esa información y se negó a realizar conjeturas.
Salvador Rangel ya había sido amenazado, por lo que Jesús González pidió a las autoridades investigar el caso de la desaparición del obispo Salvador Rangel. Además, aprovechó para criticar la exposición pública de los datos del hombre que estuvo desaparecido.
Cabe recordar que Salvador Rangel ha estado involucrado en negociaciones para frenar las acciones de grupos delictivos.
Lo que se conoce sobre el caso del obispo Salvador Rangel
El comisionado José Antonio Ortiz Guarneros fue la persona que reveló que el obispo entró a un hotel de manera voluntaria. Tras ser hallado con vida, reportes periodísticos señalan que en el cuerpo del prelado fueron halladas cocaína y benzodiacepinas.
Además, en un encuentro con medios el elemento de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) de Morelos hizo referencia a una versión preliminar compartida por el fiscal de la entidad, Uriel Carmona, quien tras hallar al obispo con vida dijo que podría tratarse de un secuestro exprés.