Tras ser liberado en la madrugada de este miércoles, el periodista Jaime Barrera compartió los detalles de su experiencia durante el tiempo que estuvo privado de su libertad desde el pasado 11 de marzo. Barrera, en una entrevista con Azucena Uresti, describió que sus plagiarios le propinaron «unos tablazos» y que estuvo confinado en el suelo en al menos dos ubicaciones, sin poder ver a sus captores ni conocer los lugares debido a que le vendaron los ojos.
En relación con su interacción con los secuestradores, Barrera explicó que fue cuestionado sobre su labor periodística. En sus propias palabras, afirmó: «Pues sí, por qué escribía lo que escribía, de parte de quién lo escribía, pues yo lo que les decía es que no escribo de parte de nadie ni por consigna de nadie, yo escribo lo que creo que es periodístico, yo creo que fue un poco de intimidación».
En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, Barrera clasificó su privación de libertad como una «especie de advertencia» vinculada a sus escritos y declaraciones. Manifestó la necesidad de consultar con abogados para ofrecer una crónica más precisa, detallando que estas experiencias dejaron amenazas implícitas: «hoy te vas, pero sabemos dónde vives, dónde estás, tu familia».
A pesar de la odisea que describió como «larga y terrible», Barrera concluyó afortunadamente que todo terminó bien. En otro encuentro, esta vez con Rodolfo Martin Guerrero para N+ Guadalajara, Barrera afirmó que no fue un rescate, sino que fue hallado por la Guardia Nacional en el municipio de La Magdalena, Jalisco. En sus propias palabras: «Fue la Guardia Nacional la que me encontró, ellos solo llegaron a auxiliarme porque mis captores ya me habían liberado». Barrera tiene la intención de reincorporarse a su trabajo periodístico el próximo lunes y ha instado a las autoridades a proporcionar una mayor protección.