A escasos 20 minutos de la Ciudad de Veracruz se encuentra La Antigua, municipio donde se asentó Hernán Cortés, y es uno de los ayuntamientos más antiguos de México.
Con sus calles empedradas, casas de madera con lámina y algunas construidas a base de concreto la Antigua representa gran parte de la historia mexicana.
En dicho lugar se encuentra la Ermita que es la primera iglesia de América de continental, construida en 1523 y 1524, Su arquitectura es de tipo español, con su espadaña para tres campanas y su atrio en el que se ven las catorce estaciones del Vía Crucis.
En La iglesia se encuentra una pila bautismal labrada por indígenas hecha de piedra volcánica y de una sola pieza.
La casa de Hernán Cortés es otro sitio que no puedes dejar de visitar, posee una arquitectura español andaluz, y además, es una hacienda realizada a base de coral, como muchas de las construcciones en Veracruz.
Este es Juan José y será nuestro Guía por el interior de la casa de Hernán Cortés.
Esta legendaria casa en ruinas ha visto pasar más de 500 años desde que su propietario, el conquistador Hernán Cortés, la mandó construir a su arribo a México en 1519.
La Antigua llegó a ser habitada por 200 españoles y más de 600 esclavos africanos; tenía casa real, iglesia, dos monasterios y un hospital.
El tráfico mercantil entre la Nueva España y la península ibérica se realizó a través de La Antigua durante casi 75 largos años.
Se levantó con piedra de río y volcánica; roca de coral que aún se puede apreciar en sus muros, así como coloraciones de tono azul; teja plana, estuco y argamasa.
A un lado se exhibe un cañón traído por los españoles en el siglo XVI. Presentaba un estilo andaluz y ahora grandes raíces de ceiba envuelven sus ruinas.
Después de recorrer la casa de Hernán Cortés puedes visitar el árbol de la Ceiba, con más de 500 años de historia y en donde cuenta la leyenda supuestamente el español ató sus embarcaciones para poder comenzar su conquista del imperio azteca.
Posteriormente podrás caminar por sus calles empedradas y recorrer el Mercado de artesanías, para llegar hasta el puente colgante que se encuentra sobre el río Huitzilapan y apreciar el atardecer.
Si lo prefieres puedes realizar un recorrido en lancha por el río y disfrutar de sus paisajes, y una vez que concluyas este viaje, puedes disfrutar de unos ricos mariscos y comidas en cualquiera de los restaurantes que se encuentran en la riviera del Río.