-Reveló que Omar «N» quien fue su coordinador de campaña y luego candidato sustituto tras su crimen, ofreció dinero de un grupo delictivo
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
El gobernador de Cuitláhuac García Jiménez, opinó que al hábersele otorgado un amparo a José Manuel del Río Virgen, por parte del juez Jesús Arturo Cuéllar Díaz, quedan sin respuesta cuestionamientos como: por qué iniciaron los trámites de sustitución del candidato René Tovar, antes de que lo mataran.
«¿Cómo sabía que algo le iba a pasar al candidato que iniciaron su sustitución antes de su muerte?, porque cabe señalar que existen pruebas de este hecho clave en la documentación que se presentó ante el órgano electoral.
Y estuvieron en manos, presumiblemente de Juan Manuel «N», pues fue quien operó dicha sustitución», aseguró.
En conferencia de prensa, ennumeró una serie de cuestionamientos como que el Juez no quiso que el imputado aclarara qué hacía en la zona del homicidio.
Asimismo, por qué Juan Manuel del Río se trasladó un día antes del homicidio a la zona como se acreditó en la audiencia y cuya presencia fue confirmada por él mismo ante el juez del caso.
Agregó que queda sin aclarar por qué tramitaron la sustitución del candidato asesinado por su coordinador de campaña si legalmente no le correspondía y, además, el sustituto resultó ser otro presunto cómplice del homicidio y preguntó quién en su sano juicio propone al cómplice del asesinato.
García Jiménez sostuvo que hay indicios de que días previos al crimen, el coordinador de campaña intentó sobornar al candidato para que aceptara varios millones de pesos que un grupo delictivo le enviaba.
«¿Qué sabe Juan Manuel «N» al respecto, qué parte de la negociación con el grupo delictivo y por ello decidió sustituirlo por el mismo coordinador de campaña (Omar Ramirez Fuentes) que hacía el ofrecimiento al candidato?», agregó.
Asimismo, reveló que Juan Manuel amenazó a familiares de la víctima y correligionarios con las palabras: ¿quieren otro muerto?, ello durante una reunión donde decidió que sería el coordinador de campaña antes de la elección y poco después de su asesinato.
El titular del Ejecutivo preguntó que pasó con los millones de pesos que Omar «N» le llevó al candidato cuando lo intentó sobornar.
Reiteró que la aprehensión de Juan Manuel se hizo con orden de aprehensión por homicidio doloso calificado que lo hacen sospechoso y presunto responsable de complicidad después de seis meses de investigación.
Expresó que al parecer hay intereses para que no se sepa la verdad ni que se le haga justicia a René Tovar y a su familia, así como a la gente del municipio de Cazones.
Lamentó que la «mano negra» del influyentismo pervierta un proceso judicial que todo presunto responsable debe seguir en apego al Derecho Penal.
Afirmó que las perversidades de un régimen caduco se aplicaron para el beneficio del político amigo acusado de ser cómplice de homicidio, pero que tiene el amparo del poder corruptor de la justicia.
«Resulta deplorable la actitud del juez federal Jesús Arturo Cuéllar Díaz que determinó que sin importar las pruebas ni el análisis que de ellas pueda hacerse, Juan Manuel «N», sea un político intocable porque tiene amigos influyentes en el Senado y a esos políticos no se les vincula a sus delitos.
Ahora resulta que son impunes por el decreto del amiguismo y la corrupción que lamentablemente aún prevalece en algunos pocos jueces del Poder Judicial de la Federación», señaló.
El Ejecutivo consideró que de manera «grotesca» se excedió el juez federal e impidió que las pruebas fueran valoradas más que con su propio criterio y emitió un veredicto de estas fuera del proceso penal.
Acusó que los defensores podrán decir lo que quieran, pero para los familiares y amigos de la víctima se han «desenmascarado» y aparecen como verdaderas «tapaderas» de los «perversos» asesinos.
Mientras que para la sociedad esos políticos caducos y venidos a menos, quedan como promotores de la injusticia de la que se benefician para intereses particulares.