
Dos días después de que Ricky Martin recibiera una orden de alejamiento emitida en Puerto Rico por violencia doméstica, el cantante de Livin’ la vida loca ha roto su silencio para defenderse de las acusaciones vertidas.
“La orden de protección presentada en mi contra se basa en alegaciones totalmente falsas, por lo que enfrentaré el proceso con la responsabilidad que me caracteriza”, escribía el artista en su cuenta de Twitter, en inglés y castellano, para sus más de 20 millones de seguidores. “Por ser un asunto legal en curso no puedo hacer expresiones particulares”, añadía en el mensaje, que finalizaba agradeciendo las muestras de cariño y solidaridad recibidas.
El pasado sábado 2 de julio la Policía de Puerto Rico confirmó a la agencia EFE que se encontraba en proceso de gestionar una orden de alejamiento contra el artista por una denuncia por violencia doméstica bajo la Ley 54, que protege en la isla caribeña a las víctimas de acoso o maltrato.
No tardó en llegar la respuesta del equipo legal del cantante puertorriqueño, de 50 años, que aclaró que las alegaciones que el demandante había hecho, del que se desconocía la identidad —al tratarse de un caso bajo la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica—, eran “completamente falsas”. “Estamos seguros de que cuando los verdaderos hechos salgan a la luz en este asunto, nuestro cliente será plenamente reivindicado”, se agregaba en el comunicado.
Después de que la noticia corriera como la pólvora, Ricky Martin ha querido defenderse con este escueto mensaje, pero no ha sido el único de su entorno familiar que ha hablado. Según recoge el periódico de Puerto Rico El Vocero, su hermano, Eric Martin, también ha querido romper su silencio y defender al artista de las acusaciones de violencia doméstica.