El Fideicomiso para los Recursos Deportivos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, es prueba evidente de la corrupción que existió en el manejo de los recursos federales a través de esa figura.
Este miércoles, durante La Mañanera, se dio a conocer que se desconoce el destino y uso final de 867 millones de pesos, es decir, el 44% del total de los recursos aplicados a la justa deportiva.
«Financiar la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a través de un fideicomiso federal estatal, resultó un desastre deportivo financiero y mediático una vergüenza para el país», expresó Jose Antonio Álvarez Lima, director de la televisora Canal Once, del Instituto Politécnico Nacional, quien se encargó de hacer la revisión de este y un fideicomiso más para la instalación de bebederos.
Recordó que el fideicomiso para dicho evento deportivo internacional se creó en el año 2009, es decir en la administración de Fidel Herrera Beltrán.
Refirió que la unidad ejecutora fue el gobierno del Estado a pesar de que la aportación mayoritaria fue del Gobierno Federal con mil 873 millones de pesos, es decir, aportó el 96%.
«Así que se cedió indebidamente el ejercicio del gasto y el control del mismo al gobierno del Estado de Veracruz que sólo aportó 80 millones de pesos es decir el 4%», señaló.
Recordó que el objeto de dicho fideicomiso fue para la construcción, el desarrollo y la remodelación de la infraestructura deportiva del Estado para la realización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.
Indicó que el fiduciario fue el banco Scotiabank.
Mencionó que las irregularidades que, por cierto, fueron muy mediáticas, fueron que: se concentró el capital en un fondo que popularmente se denominó «la licuadora», donde se mezclaron todos los recursos federales y estatales y se dispuso de ellos de manera «arbitraria» y «discrecional».
«Se desconoce el destino y uso final de 867 millones de pesos, es decir el 44%. No existe ninguna documentación. La mayoría de las obras de infraestructura se entregaron inconclusas y algunas nunca se utilizaron como las villas. Muchos atletas, entrenadores e invitados, fueron ubicados en hoteles de paso, porque no había donde hospedarse», reprochó.
Además, señaló que se asignaron recursos para obras faraónicas como la construcción del palco presidencial en el estadio «Luis El Pirata Fuente» y, la remodelación del Centro de Negocios del World Trade Center de Boca del Río.
Aseguró que no se realizó ninguna evaluación técnica de las obras de infraestructura por 684.7 millones de pesos y se adjudicaron mil 308.5 millones de pesos sin apego a los requerimientos normativos del Gobierno Federal.
Además, detalló que hay una lista más de las obras que no fueron concluidas como las villas centroamericanas, la remodelación del estadio «El Pirata Fuente», la Arena Veracruz, el Centro Acuático, el pabellón de frontón, el estadio de béisbol «Beto Ávila», el edificio del estacionamiento verde, la rehabilitación del Instituto Veracruzano del Deporte y la remodelación inconclusa del parque de patinaje.