La Fontana di Trevi está siendo objeto de importantes reformas, por lo que la ciudad de Roma colocó junto a ella una «bañera» para las monedas que tiene decepcionados a los turistas.
La Fontana di Trevi, uno de los símbolos más emblemáticos de Roma y una de las fuentes más visitadas del mundo, se encuentra actualmente en proceso de restauración, lo que ha causado sorpresa y desilusión entre los turistas que, como es tradición, se acercan a la famosa fuente para lanzar una moneda y pedir un deseo.
Las obras, que incluyen una pasarela que limita el acceso y obstruye la vista completa de la fuente, han alterado la experiencia para muchos de los millones de visitantes que cada año se acercan a admirarla.
Las autoridades romanas defienden las renovaciones, explicando que estas son necesarias para la conservación del monumento, que sufre un desgaste considerable debido al constante flujo de turistas.
Según el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, las obras son parte de un esfuerzo por preservar la integridad de la fuente mientras se mejora la experiencia de los visitantes. Sin embargo, los turistas han expresado su descontento por no poder disfrutar de la Fontana di Trevi en su totalidad, como lo han hecho durante décadas.
Las autoridades han anunciado que la pasarela, que limita el acceso a la fuente, permanecerá en su lugar hasta que la restauración esté completa, lo cual se espera para finales de noviembre.
El proyecto también incluye la implementación de un sistema de «contención de turistas», que tiene como objetivo regular el número de personas que pueden acceder a la zona en un momento dado. De esta forma, las autoridades buscarán controlar el volumen de visitantes y evitar el daño adicional al monumento.
“Esta instalación permitirá a los turistas ver el monumento desde una perspectiva más cercana y exclusiva, a la vez que probamos una modalidad de contención de personas”, explicó Gualtieri en una conferencia de prensa reciente. La medida será temporal y se retirará en cuanto inicie la celebración del Jubileo, aunque se mantendrá un sistema de acceso limitado sin costo, para asegurar la protección de la fuente.
A pesar de las intenciones de preservar la Fontana di Trevi y mejorar la experiencia turística, el anuncio ha sido recibido con opiniones mixtas. Muchos esperan que la restauración permita que la fuente recupere su esplendor original, mientras que otros lamentan que la obra les haya privado de la tradicional experiencia de disfrutar de la fuente en su máxima expresión.