En un despliegue de color y tradición, Xalapa se viste de gala para celebrar una de las festividades más emblemáticas de la cultura mexicana: el Día de Muertos. El Palacio Municipal y el pasillo principal del pintoresco parque Benito Juárez son testigos de esta transformación, donde una profusión de adornos y una iluminación cautivadora evocan la esencia de esta celebración.
Un toque adicional de magia se encuentra en la entrada del Viaducto, donde una instalación artística rinde homenaje a esta festividad que conecta a generaciones y trasciende fronteras. Estos elementos decorativos permanecerán en su esplendor hasta el 5 de noviembre, para el deleite de los habitantes de la ciudad y de aquellos que la visitan.
Los ciudadanos de Xalapa no han dejado pasar la oportunidad de capturar la belleza de estos adornos en fotografías que inmortalizan la fusión entre la tradición y la creatividad contemporánea. Cada imagen es un testimonio de la riqueza cultural que permea en cada rincón de esta encantadora ciudad.
Así, Xalapa rinde tributo a la memoria de los seres queridos que han partido, transformando el paisaje urbano en un escenario de reverencia y gratitud. Estos adornos y luces no solo embellecen la ciudad, sino que también nos invitan a reflexionar sobre la trascendencia de nuestros seres queridos en nuestras vidas y en la cultura que nos define como mexicanos. Es un recordatorio de que la tradición es un puente que une el pasado y el presente, y que la memoria de aquellos que amamos nunca se desvanecerá.