Ciudad de México.- La iniciativa de Reforma Eléctrica es clara. Busca evitar la desaparición de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reformando los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana. El Estado recupera el control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que será operado por la CFE; elimina figuras abusivas y establece un verdadero mercado de competencia para el sector público y el sector privado.
En reunión con Carlos Morales Mar, director corporativo de Operaciones, así como directivos de las subsidiarias de Generación I, II, III, IV, V y VI, subdirectores, coordinadores, gerentes y jefes de departamento, el director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, aseguró que la iniciativa eliminará el mercado de simulación que se estableció con la política neoliberal, y no atenta ni contra el medio ambiente ni con la inversión privada.
Entre los argumentos para defender la iniciativa del presidente, Bartlett Díaz destacó varios puntos, el primero de ellos: el orden de despacho que coloca a la CFE en último lugar. Este despacho privilegia las energías limpias, el cual no considera el costo fijo, solo el costo variable, y es ahí, donde la empresa pierde.
El segundo. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorga permisos de generación para nuevas plantas eólicas o fotovoltaicas privadas de manera indiscriminada, situación que pone en riesgo al SEN, al congestionar la red de transmisión para inyectar la energía que generan.
“La CRE dio permisos excesivos en las redes a privados y generó peligro para la confiabilidad de la red. La han manejado de manera caótica. Es un mercado negro de permisos. Las redes están en peligro; la confiabilidad y seguridad en la red garantiza a los mexicanos recibir electricidad”, precisó.
En ese sentido, Morales Mar expresó que el respaldo que otorga la CFE a las plantas de energías renovables intermitentes genera grandes pérdidas a la empresa, ya que su costo está amortizado y no es considerado al momento de despachar.
Como parte de la campaña en contra que han emprendido los medios de comunicación afines al poder político, se encuentra también la falacia sobre las energías limpias, donde aseguran, la CFE es enemigo, indicó el titular de la CFE.
“Es necesario sumarnos a la lucha contra el cambio climático. Esta iniciativa de reforma establece que el Estado tendrá a su cargo la Transición Energética para evitar el uso de hidrocarburos, y así, encontrar nuevas fuentes de generación de energía eléctrica limpias, con ayuda de nuestros centros de investigación y el litio, que queda en manos del Estado”, refutó.
La iniciativa establece un mercado de 54% de generación para la CFE y 46% para el sector privado nacional y extranjero. En este nuevo mercado, comentó Bartlett Díaz, los privados podrán competir sin simulaciones, sin ilegalidades, sin socios de un dólar. No se les expropia nada.
El mensaje es contundente, no se atenta contra ellos, no se regresa al pasado, ni se estatiza a las empresas, se elimina el autoabasto ilegal, principalmente para lograr que paguen la electricidad como cualquier otro mexicano, precisó.
Al cerrar la sesión, llamó a los directivos a defender a la empresa que está con una “sentencia de muerte”. Ya que expresidentes como Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto cedieron el sector eléctrico a los privados para pulverizar el patrimonio de todos los mexicanos: la CFE.