Se descubrió un ancla de la época romana datada en el año 253 a.C. en el fondo del mar, cerca de la localidad de Palinuro, en la región de Campania, al sur de Italia. El hallazgo ocurrió a más de 50 metros de profundidad, en una zona de gran relevancia histórica situada entre los golfos de Velia y Policastro. La unidad de los Carabineros, encargada de la protección del patrimonio cultural, fue la responsable del descubrimiento durante un operativo de control de bienes arqueológicos sumergidos, según informaron en un comunicado oficial.
El ancla, hecha de plomo y en perfecto estado de conservación, se encuentra fija a 52 metros de profundidad. Se presume que perteneció a una nave romana que naufragó alrededor del año 253 a.C. Hasta el momento, no se han encontrado otras partes del barco. Durante la inspección, se utilizó un robot submarino controlado a distancia para realizar una documentación fotográfica y topográfica del lugar. Por el momento, no está prevista la recuperación del ancla.
Este descubrimiento es parte del proyecto Archeomar, una iniciativa de vigilancia y protección de sitios marinos, coordinada por el Ministerio de Cultura de Italia. El objetivo del proyecto es censar los bienes arqueológicos sumergidos en las costas de las regiones de Campania, Basilicata, Apulia y Calabria. Según Raffaella Bonaudo, responsable de arqueología, bellas artes y paisajes en las provincias meridionales de Salerno y Avellino, «los métodos más avanzados de investigación arqueológica permiten recuperar información histórica precisa sobre las dinámicas comerciales, rutas marítimas y relaciones en el Mediterráneo. Esta información puede verse amenazada por operaciones no autorizadas y ilícitas realizadas por personas inexpertas».
Recientemente, en las aguas de Palinuro, un buzo extrajo de manera ilegal una ánfora antigua, lo que ha llevado a las autoridades a iniciar una investigación.