Se reportaron descubrimientos de la época prehispánica y moderna, entre los que se destacó el registro de un pequeño tramo de carretera, el cual podría corresponder a la primera del país, México-Laredo, inaugurada en 1936.
Suscitado durante la supervisión realizada por la Secretaría de Cultura Federal, por medio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante las obras de infraestructura y reordenamiento en el Centro de Transferencia Modal (Cetram), Indios Verdes.
También se detectó una fosa rellena de material cerámico y fragmentos óseos relacionados a la ocupación mexica del área, según la información proporcionada en el boletín del INAH.
El trabajo se esta llevando a cabo con motivo de las tareas que se desarrollan en el paradero para los sistemas de transporte Metrobús y Mexibús. Además de la readecuación de la avenida Insurgentes Norte, en ambos sentidos.
Las labores iniciaron en julio de 2022 y se prolongarán a inicios de 2023. De acuerdo con Daniel Santos Hipólito, investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico, la presencia de dichos vestigios indica la existencia desitios históricos importantes.
Entre los que se encuentran los pueblos de: Santa Isabel Tola, San Pedro Zacatenco y Santa María Ticomán, donde se han reportado en años pasados, hallazgos arqueológicos valiosos y sustanciales en la historia mexicana.
¿Dónde se ubico la carretera México-Laredo?
En las excavaciones para el cimentación de la nueva estación del Metrobús y Mexibús, ubicada en la avenida Insurgentes Norte, se halló un camino empedrado.
Con aproximadamente 45 metros de longitud, a una profundidad de 62 centímetros. Fue construida con roca basáltica recubierta con grava negra, en la que se colocó una carpeta asfáltica de 6 mm de grosor.
La antigua carretera México-Laredo, hoy en día se puede apreciar en el cruce de las avenidas Acueducto e Insurgentes Norte, con una inscripción en piedra alusiva a que en septiembre de 1936 se cortaron las arcadas del Acueducto de Guadalupe, dando paso a la vía de comunicación.
Dicho proyecto estuvo a cargo de la Comisión Nacional de Caminos, y formó parte de un ambicioso proyecto que buscaba enlazar la capital del país con Estados Unidos, haciendo a un lado el viejo sistema de caminos reales e inaugurar nuevas rutas de intercambio comercial, económico y cultural.
¿Cuáles fueron los antiguos pueblos ribereños?
Con respecto a los hallazgos de origen prehispánico suscitados en la zona, el arqueólogo Daniel Santos Hipólito señaló que en el paradero poniente de Indios Verdes, a dos metros de profundidad se localizó una fosa rellena de materiales cerámicos y fragmentos de hueso humano.
Pertenecientes a la cultura mexica que habitó el sitio aproximadamente en el 1300 d.C., es decir, poco antes de la invasión española. Las concentraciones de cerámica recuperadas en el lugar son del tipo denominado Lagos Impresión Textil.
Dichas piezas corresponden al periodo Fase Azteca III, la cual abarcó de 1403 a 1507 d.C., se caracterizó por las vasijas usadas en la producción de sal en el México prehispánico.
En la época prehispánica, el sitio que hoy ocupa el Cetram Indios Verdes, se encontraba en la ribera del Lago de Texcoco, entre los pueblos nahuas de Tulan, Ticoman y Zacatenco.
Posterior a la invasión, en 1563 se fundó el pueblo de Guadalupe, y hacia 1678, los pueblos de Santa Isabel Tola, San Pedro Zacatenco, Santiago Atzacoalco y San Juan Ixhuatepec, mismos que formaron parte de la jurisdicción eclesiástica del Santuario de la Virgen.