Debido a la escasez de contenedores aumentó el valor de los fletes marítimos y no se descarta que a mediano plazo puedan incrementar el precio de algunos productos, pues 80 por ciento de los bienes que se consumen en el mundo se transportan vía marítima.
Manuel Reynaud Agiss, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales del Puerto de Veracruz, explicó que un flete ordinario de un puerto chino a uno mexicano oscilaba en mil 800 o 2 mil dólares y actualmente ronda los 7 mil u 8 mil dólares por contenedor.
El precio del transporte también incrementó en otros lugares por ejemplo, en septiembre de 2020 un flete de China a Estados Unidos costaba cerca de 4 mil dólares y en este año subió a 20 mil dólares.
De China a Europa pasó de 2 mil dólares a 14 mil dólares.
En Latinoamérica el precio varió de acuerdo a cada país, por ejemplo el precio de un contenedor entre Shanghai y América del Sur costaba 2 mil dólares y ahora más de 7 mil.
Recordó que por la pandemia del Covid disminuyó el tráfico de contenedores, además las líneas navieras operan con menos barcos y los puertos con menor personal.
Es decir, hay poco espacio para transportar productos de Asia a Occidente.
Aclaró que existen físicamente contenedores pero no están donde deberían.
Esto es que por las restricciones de la pandemia no se pudo cargar los contenedores que llegaron a Europa o América para regresarlos a Asia.
Además hubo interrupciones en la fluidez del tráfico marítimo, pues varios puertos chinos cancelaron operaciones por fenómenos naturales y otros cerraron sus recintos portuarios como parte de las medidas para controlar la pandemia.
Estos y otros factores generaron encarecimiento en el movimiento de la mercancía, sin embargo, los productos de importación en México no incrementaron su precio.
“La repercusión principal se genera en el Oriente, en los puertos chinos que es donde el comercio exterior y la exportación hacia todo el mundo se hace con más dinamismo. Se generó desorden en la logística internacional de salida de contenedores con mercancía y en el regreso de contenedores vacíos a todos los puertos del mundo”.
Reiteró que la escasez de espacio disponible para transportar no aumentó el precio de los productos, al menos por el momento.
Además la economía internacional comienza a recuperarse y los consumidores de distintos países demandan más artículos, luego que la pandemia generara la caída del consumo en 2020.
“Esto ha sido un gran impacto en el comercio internacional, sin embargo, por la necesidad de la movilización de mercancías y de colocar los productos que se mueven en el mundo no hay disminución en el volumen de contenedores que arriban a los puertos”.
Cabe mencionar que la pandemia provocó desajustes en la cadena de suministros, desde la escasez de materias primas o mano de obra, hasta la falta de espacio en los buques de carga y en las terminales marítimos.
Aún no se vislumbra cuando pueda normalizarse el abasto a pesar que varias empresas trabajan en la construcción de más cajas.
Cabe destacar que China tiene ocho de los 10 puertos más activos del mundo, que siguen trabajando a una capacidad menor debido a la pandemia.
Los importadores más grandes optaron por alquilar sus propios barcos para exportar su mercancía y más barcos en tránsito.
Esta medida la adoptaron para evitar que los fletes sigan encareciendo, sin embargo, no se descarta que los productos puedan incrementar a mediano plazo por los retrasos y complicaciones para la entrega de mercancía.
De mantenerse la tendencia no se descarta que a mediano plazo los consumidores deben pagar el aumento de los costos logísticos.