En el pintoresco municipio de Tlacotalpan, el alcalde Luis Medina Aguirre anunció con entusiasmo la inminente celebración de las Fiestas de la Candelaria, un evento anual que se extenderá del 31 de enero al 9 de febrero, abarcando una rica mezcla de actividades artísticas y culturales en siete vibrantes foros.
Con 247 años de historia, estas festividades, en honor a la Virgen, se han convertido en una tradición arraigada, reconocida tanto a nivel nacional como internacional. El alcalde destaca la esencia de estas fiestas, subrayando que, aunque la imagen de la Virgen llegó en 1776, fue en 1777 cuando comenzó la tradición que perdura hasta nuestros días.
El programa promete un arranque espectacular el 31 de enero con la cabalgata histórica de jarochos a las 15 horas. Posteriormente, se desplegarán carteles religiosos y artísticos, compuestos por una variedad de eventos como conciertos, presentaciones editoriales y charlas, entre otros.
Entre las actividades destacadas, se anuncia la entrega de la Medalla Adolfo Ruiz Cortines al grupo Mono Blanco, reconocimiento a su destacada trayectoria y al papel fundamental que juegan en mantener viva la esencia del son jarocho, según Amelia Reyna Sánchez, directora de Desarrollo Cultural del Instituto Veracruzano de la Cultura.
El Centro Cultural del Sotavento será epicentro de 35 actividades, mientras que la Casa de Cultura Agustín Lara vibrará con conciertos que enriquecerán aún más el ambiente festivo.
A pesar de la capacidad limitada de hospedaje en Tlacotalpan, que puede albergar solo a mil 200 personas, el alcalde asegura que los años anteriores no han presentado problemas, ya que otros 15 municipios de la región también acogen a los visitantes. Se proyecta una asistencia impresionante de entre 250,000 y 350,000 personas durante casi 15 días de fiesta, generando una derrama económica estimada en más de 60 millones de pesos. Tlacotalpan se prepara para recibir a sus visitantes con los brazos abiertos y una celebración que promete ser memorable.