-Vocero de la Arquidiócesis define que el Estado debe restituir a menores lo que perdieron de origen: un padre y una madre
-Recrimina nuevamente Ideología de Género que se impone como adoctrinamiento y en políticas públicas
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, opinó que es un «grave» peligro querer experimentar con la crianza entre las parejas del mismo sexo.
En su comunicado dominical, expresó que todo niño sujeto a la adopción merece que el Estado le restituya lo que perdió de origen: un padre y una madre.
Sostuvo que es muy importante cuidar la inocencia y salud mental de los menores, ya que a través de la televisión, el internet y el adoctrinamiento ideológico en algunas escuelas por la influencia e imposición de la Ideología de Género, los niños están siendo confundidos en su identidad y afectados en su desarrollo emocional, afectivo y su personalidad.
Aseguró que no existen evidencias científicas de un gen homosexual, lo que existe es la influencia externa que genera confusión y en consecuencia tristeza existencial, ansiedad y pérdida de la identidad.
Enfatizó que la Ideología de Género amenaza «gravemente» la integridad física y mental de los menores de edad, ya que tiene como objetivo deformar el concepto de sexualidad, al proponerle a los niños que “su forma de autopercibirse” no necesariamente debe coincidir con su sexo biológico.
Y es que al romper el vínculo entre sexo y lo que ellos llaman “género” se crea confusión respecto de su identidad.
«La Ideología de Género daña gravemente la salud física de la niñez y adolescencia que se autopercibe “trans”. Países como Suecia, Reino Unido y Finlandia han decidido prohibir los tratamientos hormonales en menores de edad debido a los grandes riesgos en la salud de los menores y a sus escasos beneficios.
Los tratamientos de bloqueo hormonal en niños tienen efectos secundarios irreversibles: osteoporosis, infertilidad, problemas cardiovasculares, diabetes y problemas neurológicos», resaltó.
Incluso, refirió que a nivel psicológico puede incrementar la depresión, la ansiedad y las tendencias suicidas.
Agregó que la Ideología de Género está limitando su derecho a la libre expresión y a su objeción de conciencia.
Otro grave problema que dicha ideología está promoviendo es la negación para algunos niños de tener una familia natural, es decir un papá y una mamá.
En ese sentido, comentó que la pretendida homologación de las uniones entre personas del mismo sexo a la figura de matrimonio, y con ello la consecuente adopción de menores y los métodos de reproducción asistida accesible a estas personas, evidencia una realidad que no se quiere reconocer: se niega al menor el derecho a tener una familia natural.
«Los roles maternos como paternos son insustituibles. Es un grave peligro querer experimentar con la crianza», sostuvo.
Suazo Reyes afirmó que existen estudios psicológicos que han demostrado que la figura paterna no sólo da equilibrio en la interacción familiar, y que ante la ausencia de esta figura incrementan las actitudes violentas y antisociales de los hijos.
Por lo tanto, todo niño sujeto a la adopción merece que el Estado le restituya lo que perdió de origen: un padre y una madre.
El vocero de la Iglesia Católica aclaró que no están en contra de las personas que se declaran homosexuales o transexuales, ya que cada persona tiene el derecho a decidir cómo vivir, cómo vestir y a quien amar.
El problema es que, bajo la bandera de la tolerancia, se busca adoctrinar a toda la infancia, con el objetivo de «normalizar» ciertas conductas sexuales.
Finalmente, externó que la Ideología de Género deforma la visión de la sexualidad de los menores de edad, no puede exigirse libertad, cuando a los menores se les impone por la fuerza una sola visión de la sexualidad.