El regidor de Xalapa, Juan Gabriel Fernández Garibay, afirmó que la Ley Seca que se implementó desde principios del año pasado no ha funcionado, o más bien ha funcionado para que los comensales migren a otros municipios cercanos y dejen ahí su derrama económica porque no pueden consumir ni una cerveza.
Aclaró que su propuesta no es que se empiecen a abrir antros u otro tipo de negocios para el expendio de bebidas embriagantes, sino que haya apego a las reglas que marca cada semáforo epidemiológico.
En entrevista, reconoció que al aprobarse la Ley Seca los ediles y en general el Ayuntamiento promovió la ilegalidad y la corrupción.
Sin embargo, todo esto ha provocado que la gente haya «adecuado» las medidas y hagan compras masivas de alcohol para hacer fiestas privadas o clandestinas, en donde la policía no puede intervenir.
«Se me hace completamente ilógico que al día de hoy sigamos con una Ley Seca mal formada, mal estudiada en Xalapa, promoviendo la ilegalidad, que quien sí respeta la ley no pueda vender, poniéndolo en desventaja frente a las personas que no respetan la ley y en desventaja con los municipios vecinos», reprochó.
En ese sentido, lamentó que a pesar de que ha solicitado desde el inicio de la semana, que se convoque a reunión del Consejo de Protocolos de Sanidad y Seguridad y se les dé piso parejo a los comercios establecidos que venden bebidas embriagantes; no haya sido atendida su solicitud.
«Debemos dejar de golpear al comercio xalapeño que es lo único que estamos haciendo y a su vez, fomentando la corrupción… hay varios centros que están abriendo y es curioso que no le hayan caído a algunos. No le demos armas a los inspectores corruptos, no todos, pero no le demos armas a los que sí y seguir dañando a los ciudadanos», agregó.
La Ley Seca en Xalapa hace que las familias de vayan a Naolinco, a Xico, Coatepec, entre otros que sí venden bebidas alcohólicas.
El edil opinó que la autoridad municipal debe entender que son las Pymes y las MiPymes son la columna vertebral de una economía, que se llevan más de 12 mil fuentes de empleo perdidas, así como 2 mil comercios quebrados, por lo que, de continuar así, habrá una catástrofe económica en la capital del Estado.
Fernández Garibay reiteró que la Ley Seca no se aprobó por el Cabildo, fue una instrucción presidencial, lo que se debe hacer es apegarse a los semáforos epidemiológicos y si éstos definen que está permitido, así se haga.