Ante el desempleo que generó la pandemia, derechohabientes del Infonavit, Fovissste o quienes contrataron créditos hipotecarios con instituciones bancarias optaron por traspasarlos sin contemplar el riesgo que implica.
Pedro Fernández Martínez, Vicepresidente Cono Norte de la Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica, admitió que por no tener la posibilidad de seguir pagando un crédito hipotecario, algunas personas optaron por transferír sus bienes sin tomar en cuenta problema con grandes repercusiones a largo plazo.
Explicó que si en el trayecto del compromiso hipotecario fallece la persona que lo contrajo, para la institución que otorgó el financiamiento existen herederos y beneficiarios.
Además por medio del seguro al morir el propietario, queda extinto todo crédito hipotecario y el inmueble queda en manos de los beneficiados.
“Cuando traspasamos nuestro crédito estamos haciendo algo incorrecto porque tú cuando contratas un crédito hipotecario con una institución estás generando un compromiso y para la institución tú eres la persona que debe la casa”.
Si se termina de pagar el crédito hipotecario y la persona sigue viviendo se deben pagar impuestos para liquidar y los montos son altos.
Mencionó alternativas para quienes ya no pueden pagar el crédito como: poner la propiedad en renta, apegarse a la figura de dación en pago o hacer una sucesión de crédito.
“Necesitas un buen contrato de arrendamiento y que te permita este ingreso de renta mensual para subsanar tus mensualidades. Si ya de plano no puedes existe la dación en pago, cuando tú devuelves el inmueble a la institución que te prestó para la propiedad. Al inicio cuando pagaste era una alta parte para los intereses y muy poco para el capital insoluto”.
Sobre la sucesión de crédito explicó que la institución realizará una calificación al nuevo acreedor para otorgar un nuevo crédito y se puede devengar algo del capital.
Recomendó no adquirir problemas con operaciones insanas.