Más de una decena de decanatos o grupos de parroquias de al menos nueve municipios, manifestaron frente a Palacio de Gobierno su inconformidad por los hechos registrados el pasado lunes 8 de junio, toda vez que consideraron que se trató de una expresión de “grave impunidad” que no se puede solapar.
Además, criticaron la “falsa tolerancia” que pone en riesgo la integridad de las personas y la sana convivencia entre ellas.
En un mensaje al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero y a la sociedad en su conjunto; Juan Alfonso Montenegro, presidente de la Comisión Diocesana de los Laicos, expresó que la manifestación se salió de control y se convirtió en una expresión de vándalos que iba agrediendo y destruyendo cuanto encontraron en su camino.
“Un pequeño grupo de manifestantes, secuestró el centro de la ciudad, rompiendo vidrios, dañando negocios y agrediendo iglesias. Dañaron la puerta del templo expiatorio, el Beaterio, e ingresaron al interior y dañaron una imagen religiosa; en la plaza y la Catedral hubo destrozos y agresiones. Es contradictorio que la turba haya sido resguardada por patrullas de Tránsito mientras que nadie de las fuerzas del orden se hizo presente para detener a los agresores mientras delinquían. Esta es una expresión de grave impunidad que no se puede solapar”, sostuvo.
Lamentó que ante la manifestación “anárquica” no haya habido protocolos de seguridad preventiva y que se haya expuesto de esta manera a las personas que laboraban en sus negocios o caminaban por la calle.
“Condenamos enérgicamente este tipo de expresiones violentas que sólo abonan a la descomposición social. Lamentamos el proceder de las autoridades encargadas de salvaguardar el orden y la paz social, con esta inacción y falsa tolerancia se está poniendo en riesgo la integridad de las personas y la sana convivencia entre ellas”, señaló.
Exigió que se respete el Estado de Derecho para poder convivir pacíficamente en esta sociedad democrática.
Afirmó que la Arquidiócesis de Xalapa comparte el malestar, la impotencia y reclamo que distintos sectores de la sociedad y dijo que también se ha manifestado ante este tipo de comportamientos “anárquicos” que atentan contra el Estado de Derecho y afectan la paz social.
“Lamentamos profundamente que se esté haciendo costumbre la agresión a nuestros espacios sagrados y otros espacios públicos y privados; exigimos que se aplique la ley y se llame a cuentas a los responsables para pagar sus culpas y resarcir los daños causados”, concluyó.
La carta está firmada por los decanatos Centro, Sur, Norte, Poniente y Noreste de Xalapa; de Teoixhuacan, de Tuzamapan, de Banderilla, Coatepec, Altotonga, Actopan, Naolinco y Perote.
Asimismo, las comisiones diocesanas de Pastoral Social, Pastoral Familiar, Pastoral Juvenil, organismos católicos de Servicio Social y la Comisión diocesana para el Apostolado de los Laicos (CODAL).