El fiscal de Michoacán, Adrián López Solís,informó que el avance en las investigaciones en torno a los ataques ayer en San José de Gracia, apuntan a que el grupo armado que perpetró el hecho se llevó los cuerpos de sus víctimas, sin que hasta el momento puedan determinar el número.
Ante medios de comunicación, el titular de la FGE indicó que el personal a su cargo no localizó a las víctimas; sin embargo, detectó que el piso estaba recién lavado.
“Además se localizó una bolsa que contenía restos de masa encefálica que se embaló para su análisis y otra más, que contenía envases de productos de limpieza”.
Reiteró que la Fiscalía recolectó una centena de cartuchos percutidos de armas de fuego de los calibres .9 mm, 7.62, 5.56 y 45 mm.
López Solís expuso que en ese lugar, era velada en las inmediaciones de un domicilio particular, la señora Elisa B., madre de Alejandro G., alias “El Pelón”, ahí presente.
Reveló que de acuerdo a entrevistas recabadas, El Pelón, desde muy temprana edad era considerado como parte de una célula delincuencial que opera en esa zona del estado.
“Posteriormente se pasó a un grupo criminal asentado en el estado de Jalisco, realizando, hasta estos últimos días, presumiblemente, actividades delictivas en el estado de Colima”.
Mencionó que la Fiscalía, obtuvo también información que Alejandro G., y otro sujeto, mantenían rencillas por la desaparición y homicidio de familiares; lo que se atribuían de manera recíproca.
Explicó que al velorio arribó el sujeto, acompañado de varias personas armadas, quienes asesinaron a Alejandro G., así como, posiblemente, a algunos de sus acompañantes, cuyo número e identidad no ha sido posible confirmar.
Dijo que segundos después, familiares de Elisa B., quienes participaban en el acto fúnebre, fueron obligados a ingresar a un domicilio.
Señaló que esos momentos fueron aprovechados por los adversarios de Alejandro G., para limpiar el lugar y depositar presumiblemente, los cuerpos de más víctimas en camionetas en las que los trasladaron al retirarse del lugar.
Adrián López indicó que el lugar de los hechos se ubica a unas cuadras el centro de la población, cerca de las instalaciones de la presidencia municipal.
Destacó que en la alcaldía había solamente tres policías, quienes refirieron que no contaban el suficiente estado de fuerza para acudir.
Advirtió que la Fiscalía también investiga la dilación de esa intervención y la omisión del reporte inmediato, que resultan imprescindible para la preservación del lugar.