El anuncio del Barcelona de que Lionel Messi se irá del club apuró al Paris Saint-Germain a sondear la posibilidad de fichar al astro argentino.
Messi telefoneó el jueves al técnico del PSG, Mauricio Pochettino, también argentino, informó a The Associated Press una persona con conocimiento de la situación que pidió no ser identificada por no estar autorizada para hablar sobre conversaciones privadas.
La persona dijo que el PSG analiza el potencial flujo de ingresos que generaría adquirir a Messi al tiempo que pagarle un salario desorbitado y tratar de cumplir con la normativa financiera del fútbol.
Financiado durante una década por un fondo soberano de Qatar, el PSG es uno de los pocos clubes en el mundo con los recursos para cubrir el salario del jugador de 34 años.
Messi iba a cobrar 70 millones de euros (82 millones de dólares) anuales con su nuevo contrato con el Barcelona, pero nunca la firmó. El jueves, el club anunció que, pese a haber alcanzado un acuerdo con Messi para los nuevos términos, La Liga española intervino porque no ha cumplido con las estipulaciones de tope salarial.
Esto abre la posibilidad a un cambio en la decisión de dejar partir a Messi si el Barcelona logra convencer a la Liga para que desista. Pero su deuda excede los mil 200 millones de euros (mil 400 millones de dólares), un aprieto que no solo ha sido causado por la pandemia pero que se exacerbó por la falta de ingresos a raíz del cierre de los estadios luego de años de problemas financieros.
Mientras las cuentas del Barcelona en las redes sociales rendían tributo a su carrera, Messi no dicho nada sobre su salida del club al que ha estado vinculado desde que tenía 13 años y con el que conquistó 35 títulos. Con Messi, el Barça ganó la Liga de Campeones en cuatro ocasiones, la Liga española en 10, la Copa del Rey en siete y la Supercopa española en ocho.
Si el PSG ficha a Messi, el ‘crack’ se reunirá con su antiguo compañero en el Barça, Neymar. Sería la adquisición más reciente del club parisino sin pago de ficha tras las del arquero Gianluigi Donnarumma, el zaguero Sergio Ramos y el volante Georginio Wijnaldum. Como en el caso de Messi, sus contratos expiraron con el Milan, Real Madrid y Liverpool, respectivamente.
Manchester City, propiedad de la familia real de Abu Dabi, tendría el deseo y los lazos para firmar a Messi. Pero reunirle con Pep Guardiola, extécnico del Barça, podría ser una complicada operación financiera debido a que los campeones de la Liga Premier inglesa acaban de romper el récord británico de transferencias al pagar 100 millones de libras (140 millones de dólares) por Jack Grealish.