El Papa Francisco, aplazó su viaje a África debido a su estado de salud, lo que está generando rumores sobre una posible dimisión.
Su visita a República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, prevista para inicios de julio, fue postergada indefinidamente, y muchos se preguntan si podrá cumplir con su viaje a Canadá, a finales de ese mes, tras vérsele haciendo muecas de dolor durante algunas apariciones públicas.
El Vaticano dice que el viaje a Canadá se mantendrá «hasta nuevo aviso».
Desde principios de mayo, el Papa de 85 años utiliza una silla de ruedas o un bastón, debilitado por un fuerte dolor en su rodilla derecha.
Para aliviarlo, Francisco recibe regularmente inyecciones y sesiones de fisioterapia, según el Vaticano, que mantiene un perfil bajo sobre su salud.
El tratamiento «sigue su curso y está dando sus frutos», asegura una fuente del Vaticano. Sin embargo, estos raros cambios de última hora en la agenda de la Santa Sede han reavivado las preocupaciones sobre la capacidad de Jorge Bergoglio para gobernar y han despertado los rumores de una posible dimisión.