La desaparición del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral (FAARI), fideicomiso de 574 millones de pesos no tienen por qué afectar la ayuda a las víctimas de Veracruz, opinó la representante del Colectivo Solecito de Veracruz, Lucía de Los Ángeles Díaz Henao.
Sin embargo, consideró que debe realizarse una auditoría a dicho fondo porque jamás llegó de manera regular a pesar de ser un gran apoyo para las víctimas.
Asimismo, sostuvo que una vez que se lleve a cabo la auditoría se les debe dar a conocer a los colectivos la manera en que se aplicaron.
«Mientras no deje de llegar el recurso no tiene por qué afectar más de la cuenta, porque el recurso puede llegar sin intermediarios, la fiduciaria es un intermediario que hace llegar a las víctimas el apoyo. El recurso puede permanecer y que lo maneje la Comisión (Estatal de Atención a Víctimas) directamente», destacó.
Definió que los recursos definitivamente no deben de dejar de llegar porque hay muchas personas que dependen de éstos.
La madre en búsqueda de desaparecidos no descartó que ante la extinción del FAARI los recursos puedan ser usados de manera discrecional, pero la lucha de los colectivos debe ser esa precisamente, que haya transparencia y no haya un uso discrecional de los mismos.
«Sería agregarle más lucha a la que ya llevamos, pero ni modo, así tendríamos que estar prestándonos a todo eso… habría que presionar para que no se den esos manejos que de hecho aún con el Fideicomiso se pueden dar», señaló.
Fue ahí donde señaló que lamentablemente el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral siempre se manejó de manera irregular, porque los recursos llegaban a las víctimas de manera tardía o no llegaban, «era un desorden muy grande».
«Todo el tiempo, los los recursos llegaban de manera tardía, a veces no llegaban, era un desorden muy grande. No podemos decir que era un fideicomiso muy bien manejado, lo que nosotros creemos es que se debe de auditar para que tengamos certeza de qué era lo qué estaba pasando, porque eliminarlos y no dar razón bien de lo que estaba sucediendo, estaríamos incurriendo también en una negligencia», subrayó.
De esta manera, enfatizó en que probablemente lo mejor que hubiera podido suceder con dicho fondo era regularizarlo y no desaparecerlo.
En relación a los recursos para la búsqueda de personas desaparecidas, refirió que el Presidente hizo el compromiso de que «no iba a haber límites», por lo tanto, el Mandatario debe sostener la palabra que empeñó.