Las operaciones de renta y compraventa registraron mejoría en el primer bimestre del año y se espera cerrar favorablemente el tercer mes.
Pedro Fernández Martínez, Vicepresidente Cono Norte de la Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica, consideró que la vivienda del segmento medio sea la que mejor desempeño tenga, pero destacó que los inmuebles usados serán más demandados debido a que la inflación encareció en 20 por ciento promedio el precio de edificaciones nuevas.
Y es que materiales de construcción como acero, vidrio, cemento, entre otros, subieron sustancialmente desde el cierre del año pasado.
“El fenómeno inflacionario se reflejó en los productos terminados ante el encarecimiento de los insumos para construcción. Sin embargo, esta situación podría beneficiar la venta de vivienda usada. No se había dado aumento en las construcciones o no en la proporción en que subieron los materiales porque había inventarios pero poco a poco se consumieron y es probable que las viviendas nuevas sigan encareciendo”.
A pesar que el panorama sanitario y económico siguen siendo complicados existen oportunidades para el mercado inmobiliario debido a que la pandemia cambió las preferencias del consumidor.
Incluso ahora buscan inmuebles más amplios, con espacios abiertos y equipados tecnológicamente.
“Se espera que para este 2022 haya un incremento en las ventas de viviendas de 20 por ciento y un 10 por ciento de crecimiento en cuanto a las rentas. Esperamos que el dinamismo inmobiliario se detone durante este primer semestre del año y que en la segunda parte haya un crecimiento más acelerado”.
Insistió en que la inflación no desaceleró la demanda de adquisición o renta de inmuebles.