Para el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, área que debe combatir la pobreza en Veracruz, no resulta superfluo y más bien fue necesaria la compra de camionetas de último modelo, entre estás tres de lujo, para la supervisión de las obras, porque los modelos 2011 que tienen ya son «carcachas».
En entrevista, detalló que con la compra de 30 camionetas el año pasado y 18 en este 2020, se han gastado alrededor de 16 millones de pesos.
Luego de montar guardia de honor ante el monumento a Miguel Hidalgo, dijo que prefirió comprar vehículos propios a que se alquilaran como se hizo en la pasada administración, donde se gastaron 70 millones de pesos en la renta de unidades, situación que denunciaron.
Refirió que el año pasado la dependencia a su cargo compró 30 camionetas por un monto menor a los 10 millones de pesos.
«Y este año compramos el resto para la supervisión de obra, fueron 18 camionetas tipo batea Nissan, que no son de lujo la verdad. Cada uno costó alrededor de 300 mil pesos», aseguró y expresó que los datos que se publicaron no fueron reales.
Aseguró que para la supervisión de las obras de todo el Estado se requerían dichas unidades.
«Para nosotros no es una buena práctica (la renta de vehículos, aún cuando la SSP así lo hace), yo hablo por nosotros, es como si ustedes mismos en su casa rentaran un carro que sale muy caro, y que no se queden con nada. Yo prefiero que la Sedesol, por tener actividades muy continuas, año con año tenemos obras y para todo eso no nos dejaron nada, únicamente un parque vehicular, los más recientes son del año 2011, eso ya es casi una carcacha», consideró.
Fernández Sánchez detalló que entonces con la compra del año pasado y la de este 2020 ya suman 48 camionetas nuevas, pero no sabe cuánto costará el mantenimiento que se tendrá que hacer de manera obligatoria por un período de 6 años debido a que se debe conservar la garantía.
«No tengo así el dato exacto, pero es lo normal que trae un carro de agencia, lo podemos tener (el presupuesto de mantenimiento) porque hay un programa de mantenimiento preventivo… no para nada (fue un gasto superfluo)», aseguró.
El funcionario estimó que al haber comprado y no rentado las camionetas cómo se hizo en el bienio anterior, han ahorrado 140 millones de pesos y gastado en la compra apenas 16 millones de pesos.
Se dio a conocer que la Sedesol realizó la compra de tres camionetas Frontier PRO4X 5AT, Pick Up, doble cabina, 4X4, seis velocidades y modelo 2020 que, con base en el contrato, cada una costó un promedio de 623 mil 475 pesos, ya con impuestos.
En un comparativo realizado en la página oficial de la Nissan en México, esa misma unidad tiene un costo al menudeo de 636 mil 200 pesos, es decir Sedesol se ahorró sólo 13 mil pesos por cada una.
Además, hay una versión más barata que no es doble tracción con el precio de 590 mil 400 pesos, que también fue propuesta en el acta de cotización de la licitación, pero que no tomaron en cuenta los compradores.
En una búsqueda por los diferentes tipos de Frontier, en el mismo sitio web, consta que hay unidades también de doble tracción y cabina, de menor costo, que no fueron puestas a consideración en el concurso.
Por ejemplo, la doble cabina, versión a Diesel 4X4, de seis velocidades cuesta 465 mil pesos al público, casi 200 mil pesos menos que la compra que hicieron.
Esa unidad no sólo hubiera significado una camioneta más económica, también un ahorro en el gasto de combustible por no usar gasolina sino Diesel.
Las otras 15 camionetas son Pick-Up doble cabina NP-300 de trasmisión manual de seis velocidades modelo 2020 que tuvieron un costo unitario de casi 343 mil pesos ya con impuestos.
En la página de la Nissan México, ese tipo de unidades tienen un precio al público de 372 mil 200 pesos, casi 30 mil pesos más que las adquiridas por el gobierno estatal.