Amealco de Bonfil, Querétaro, se encuentra lleno de cuerpos de agua y paisajes boscosos. Puedes practicar campismo, ciclismo de montaña, senderismo, ecoturismo y rutas en cuatrimoto.
Su cocina es prehispánica destaca la barbacoa de borrego, carnitas, consomé, tostadas de arriero o mole de guajolote, platillo típico amealcense que todos los martes encuentras en todo el municipio.
El pulque o aguamiel es una bebida típica y también se elaboran vinos frutales y dulces cristalizados.
Podrás conocer el antiguo Templo de San Ildefonso Tultepec, la Barranca de Amealco; por supuesto la cabecera municipal, la casa de las artesanías, la Cascada La Piedad, el Cerro de la Cruz, el Cerro de los Gallos, el Cerro de San Pablo, El Aserrín, El cuisillo, la exhacienda La Muralla, la exhacienda La Torre, la Laguna de Servín.
Pero también podrás disfrutar de las compras yendo al mercado artesanal, en el parque recreativo Cerro de Los Gallos o acudir a los Talleres Artesanales de Alfarería y Textiles.
Las mujeres otomíes elaboran muñecas artesanales que son muy populares en la región. También hay alfarería y cerámica en barro.
Incluso durante el mes de noviembre, suele realizarse un evento en su honor: la Feria Nacional de la Muñeca Artesanal.
Muy cerca del centro, a tan sólo 20 minutos, encontrarás las ruinas del Antiguo Templo de San Ildefonso Tultepec. Éste fue construido durante el siglo XVIII. Sin embargo, debido a una fuerte inundación, el templo quedó sepultado por algún tiempo. Actualmente, es posible visitar y admirar sus ruinas.
El Museo Comunitario Indígena Nt’okwä se encuentra a menos de media hora del centro del pueblo. Aquí podrás descubrir cómo vivían los antiguos habitantes de la que hoy es la comunidad de San Ildefonso Tultepec. Entre las piezas expuestas encontrarás vasijas, pipas, collares de barro y navajas de obsidiana.