El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, lamentó que algunos actores políticos de nuestro país, promotores de la cultura de la muerte, hayan festejado la aprobación del aborto en Argentina, una «decisión criminal».
Cuestionó ¿cómo se puede celebrar la muerte de un ser humano? y si no basta con la tragedia que se sufre, sea por la «incontrolable» crisis sanitaria que sufrimos por causa del COVID-19 o por la «imparable» ola de violencia que no ha encontrado una respuesta estratégica.
Subrayó que el año ha comenzado con muchos desafíos, aunque existe mucha incertidumbre sobre el futuro que aguarda.
Reiteró que la crisis sanitaria que alcanzó el año pasado agravó la situación de las familias mexicanas en todos los niveles de la población.
Por ello es que estamos aprendiendo a vivir con lo necesario y a valorar más lo que tenemos.
«Este año que comienza no podemos quedarnos sólo en una mirada de reclamo o añoranza por el pasado que nunca volverá. Debemos superar la mirada de retrovisor que no se hace responsable del presente y sólo distribuye culpas. Debemos ser proactivos, creativos, comprometidos, previsores, organizados y discernir mejor cada decisión que tengamos que tomar», aseveró.
Expresó que la fe permite ver el pasado con gratitud, no obstante las dificultades que se hayan vivido o sufrido, siempre existe algo bueno en medio de los torbellinos que presenta la vida.
Suazo Reyes manifestó que la vida humana es uno de los dones más excelentes de los seres humanos, toda vida humana es digna desde el momento en que empieza a existir hasta su desenlace natural, por eso se debe cuidarla, respetar, proteger y valorar.
«La vida humana es un bien precioso, es la base de la que dependen todos los demás bienes que una persona posee como pueden ser su libertad, y su voluntad», expresó.
Por ello, reiteró que es lamentable que en Argentina se haya aprobado el proyecto de ley que permitirá que una madre pueda asesinar a su hijo durante los primeros 3 meses de embarazo.
«Con esa decisión pasaron por encima del primero de todos los derechos humanos, el derecho a la vida. Se trata de una verdadera perversión del Derecho, esta ley aprobada pretende transformar un delito en un derecho. ¡Asesinar a una persona, nunca se podrá considerar como un derecho!», sostuvo.
Finalmente, auguró que este año que está comenzando, triunfe la cultura de la vida, que la vida humana sea respetada, custodiada y amada por todos.